Recuerdos que enriquecen el alma

Tranquilo pongo un CD de Placido Domingo, escucho el tema La Malagueña…
Enciendo un cigarro al que lo llamamos puros, que me regalo una persona en una de mis salidas de pesca, cuando me encontraba en el río collon cura disfrutando del paisaje.
Creo que hoy después de cinco años de haber dejado de fumar, es un buen momento para encender este Cohíba… acompañado de un coñac añejo.
Con el paso de los años me transforme en un solitario, hago muchas cosas solo como pescar, algo que me apasiona desde hace años.
Prefiero despejarme solitariamente en un lugar paradisiaco, que rodeado de gente, es una manera de evitar ir al psicólogo.
Hace tiempo se me cruza por mi cabeza, si lo que e echo hasta ahora esta bien o mal.
Les cuento que tengo 40 años, pero la mayor parte de mi vida lo que mejor hice fue procrear… ya que por falta de consejos o guía, me creí que era un gallito pisador.
No voy a negar que siempre fuera muy mujeriego, pero desde que aprendí a tratar y entender a las mujeres, trato de ir despacio, no hacer nada extraño para lastimarlas, antes si tenía dos o tres noviecitas a la vez, no me importaba.
En este tiempo en que esta de moda los encuentros estudiantiles, reencuentros con grupos de infancia, viene a mi memoria historias y anécdotas de adolescente, pensando lo que puede haber sido de algunas personas.
Con este tema que escucho de Placido Domingo pienso en una chica en especial, hace mas de… no importa, solo que son muchos años.
No media mas de un metro sesenta, era muy dinámica, simpática, compañera, respetuosa, reservada, una niña muy linda para la mayoría de jóvenes de esos tiempos, las que llamábamos difíciles!!! Tenía unos ojos hermosos color miel si no me equivoco, morocha, cabello como enrulado, se llama…. No importa.
Hace unos años atrás, pregunte por ella, me dijeron que estaba viviendo por la Patagonia sur, casada y con hijos.
Siempre viví en el mismo pueblo, jamás me la cruce, nunca supe nada desde la edad de la adolescencia, quizás ni se acuerde como me llame, suele ocurrir…
Uno tiene imágenes grabadas en la memoria de personas que le transmitieron algo en la vida, como el primer beso, el primer lento en un boliche, el juego de la botella, las escondidas, el verdad consecuencia, de la primera experiencia sexual, nuestra primer borrachera… en una de estas creo que fue la ultima vez que vi a esta chica, me llevaron a mi casa con un amigo de ella.
Mi cigarro se va apagando, un par de pitadas le di nomás… no quiero volver a fumar, quería hacerlo hoy, como quería también escribir esta anécdota, recordando a esta persona, la cual siempre tengo presente por su calidez como ser humano.-