Abriendo puertas...

No se trata de abrir puertas que tenemos cerradas, tienen que permanecer entreabiertas para poder dejar que el aire fluya, para poder respirar ese perfume que emana la persona que nos invita a mirarla cuando pasa.
No hay que arrepentirse de lo que se hace, ni lo que se hizo… dejar la puerta abierta permitió que algo entrara.
Hay que sacar lo bueno, lo lindo de todas las experiencias vividas, por que nos enriquece como seres humanos, nos alimenta el ego mientras lo vivimos, eso es impagable.
Por eso lo lindo es abrir puertas, sin imaginarnos de lo que puede llegar a entrar, tal vez si logra gustarnos, podemos echarle llave, así no se escapa.
El amor se presenta de muchas maneras, esta en ustedes descubrirlo. Algunas mujeres dicen que bailar el tango es como hacer el amor, en el tango es el único lugar donde manda el hombre, quizás suene de egoísta esa frase. Creo que el amor se hace de a dos, en el tango manda uno, el otro acompaña, en este caso la mujer.
Soy de los que siempre dicen… las cosas buenas se hacen juntos!!! Lo que si se disfruta es el roce de los cuerpos, en el tango, como en la salsa, o cualquier baile erótico.
Prefiero un buen lento, una botella de champagne, unos chocolates… caricias suaves, palabras al oído… y que Joe Cocker me inspire con sus temas.
Por eso… que me van a decir que el tango es como hacer el amor!!! A mí que crecí en los ochenta...
Ahora si hablamos de emociones fuertes, cuando escuchamos o danzamos, entonces disfrutemos de una buena obra de opera, verán que los sentimientos fluirán desde el alma, hasta hacernos llorar.
En fin creo que cuando hablo de dejar las puertas abiertas, me refiero al amor, ya sea aquel que te sorprende con una chocolate o con una noche donde se disfruta de la música, de la cena, de la compañía… para terminar haciendo el amor, expresión que se logra con la química y piel que generan ambos por igual!!