Nadie quiere ser rechazado por el esposo/a
Estoy mirando televisión con Martín. De repente, siento la necesidad, tengo ganas de hacerle el amor. Entonces empiezo: bueno, ahora. No puedo. Bueno, dale, ahora. ¿Esta caliente o no estas caliente? Si, estas caliente. Entonces, ¿Qué esperas? No puedo. Quiero mover la mano, para agarrarle la mano, o el pito, o lo que tenga mas a mano, y ahí no más quedó. No lo puedo hacer. Y me muero. Porque en este conflicto, gana mi ego: no te muestres, no te muestres vulnerable. Que no se entere nunca. Porque corres peligro. De que te hiera; de que te diga que no; de que te trate mal. Y vos no tenes ganas de eso, ¿no? No. Bueno, ¡listo! ¡Hasta mañana!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario